viernes, 12 de marzo de 2010
LA HISTORIA DE UNA PAPA
Había una vez un abuelo que plantó una papa chiquita y le dijo:
“Crece, crece, papita, crece, fuerte y gordita!” todos los días pasaba por donde la había plantado y miraba…miraba… hasta que un día… la papa creció!!!
Creció fuerte y gorda. ¡Gordísima! Un día, el abuelo fue a arrancarla. Se acomodó el pantalón subió las mangas de la camisa. Tiró de la papa, tiró de la papa, tiró de la papa, pero la papa, no salió!!!
Entonces llamó a la abuela.
La abuela tiró de la cintura del abuelo. El abuelo tiró de la papa, tiró de la papa, tiró de la papa pero la papa, no salió!!! De modo que la abuela llamó a la nieta.
La nieta tiró de la abuela, la vieja tiró del abuelo, el abuelo tiró de la papa, tiró de la papa pero la papa, tiró de la papa, no salió!!! Y tiraron y tiraron una y otra vez, pero no pudieron arrancarla. Entonces la nieta llamó al perro negro.
El perro negro tiró de la nieta, la nieta tiró de la abuela, la abuela tiró del abuelo, el abuelo tiró de la papa, tiró de la papa, tiró de la papa pero la papa, no salió!!!. Y tiraron y tiraron una y otra vez, pero no pudieron arrancarla.
Entonces el perro negro llamó al gato blanco.
El gato blanco tiró del perro negro, el perro negro tiró de la nieta, la nieta tiró de la abuela, la abuela tiró del abuelo, el abuelo tiró de la papa, tiró de la papa, tiró de la papa, tiró de la papa pero la papa, no salió!!!. Y tiraron y tiraron una y otra vez, pero no pudieron arrancarla.
Entonces el gato blanco llamó al ratoncito.
El ratoncito tiró del gato blanco, el gato blanco tiró del perro negro, el perro negro tiró de la nieta, la nieta tiró de la abuela, la abuela tiró del abuelo, el abuelo tiró de la papa. Y tiraron y tiraron, con todas sus fuerzas, hasta que por fin: ¡arrancaron la papa! Pero…
¡Púmbate! El abuelo cayó sobre la abuela, y la abuela cayó sobre la nieta, y la nieta sobre el perro, y el perro sobre el gato, y el gato sobre el ratón. Y sobre todos ellos… ¡cayó la papa!
Pero no se asusten: ninguno se lastimó.
¡Y qué maravilla era aquella papa! Era la papa más grande que habían visto. El abuelo la llevó a la mesada puff!! que pesada!! y la abuela la peló!! puff!!! que cansada!! Alcanzó para darle de comer a todo el barrio… Mas tarde hicieron una rica comidita.(la que cada uno soñaba…)
Y hubo suficiente para el abuelo, para la abuela, para la nieta, para el perro, para el gato y para el ratón…
¡y aún sobró un poquito para mí, que les conté el cuento!
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